¡Inscríbase al Devocional Mensual Hoy!

* Requerido

*

*

*



*


Cristo En Mi 4/18

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”  Gálatas 2:20

Hay muchos creyentes que batallan día a día con el pecado, pues caen una y otra vez en este lazo y creen que nunca lo van a poder vencer. Sin embargo, cuando leemos este versículo y le ponemos atención, nos damos cuenta lo que el apóstol Pablo quería enseñarnos.

Si ponemos atención a la frase Cristo en mí, enseguida notamos que es impactante, es maravillosa, y nos percatamos que es la base en sí, de este maravilloso texto.

Parafraseando el versículo diremos que: porque Cristo habita en mí, o desde que Cristo está en mí, mi viejo hombre viciado en el pecado murió, fue crucificado juntamente con Cristo en el calvario. Ahora, después que mi espíritu nació de nuevo me uní con Cristo; por lo tanto, ya no vivo yo, porque el hombre viejo está legalmente muerto, pero el hombre nuevo, la nueva creación resucitó y vive en unidad con Cristo. Y lo que ahora vivo en mi carne, no lo vivo como antes, sino que ahora vivo por la fe en el Hijo de Dios quien me amó y se entregó así mismo por mí.

Cuando realizamos esta gran verdad que Cristo está en nosotros, es cuando se produce en nuestro interior un genuino hastío a pecar, porque la naturaleza de Cristo implantada en nosotros por el Espíritu Santo nos hace repelar todo pecado.

Así mismo, cuando la tentación a pecar viene a seducirnos, el Espíritu Santo alerta a nuestro espíritu que esto no nos es licito hacer de acuerdo a la sublime presencia que ahora habita en nosotros. Entonces, recibimos las fuerzas para decir no, a todo deseo de pecar. ¡Amén!

 

Tags

#2018 #confianza #libertad #nueva vida #promesas del Señor #vida espiritual