“por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.” -Salmo 30:5b
Muchas son las aflicciones que pueden venir a nuestra vida que nos hacen llorar, que nos dan preocupación, y nos causan dolor. Jesús mismo nos advirtió: En el mundo tendréis aflicciones. Por lo tanto estamos consiente que mientras estemos en este mundo vamos a enfrentar problemas, adversidades inesperadas que vendrán y nos abatirán.
El ser cristiano no nos da la inmunidad frente a las adversidades, pero sí nos garantiza el no estar solos para enfrentarlas y vencerlas. David escribió en el salmo 34: 19 “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas les librará Jehová.”
El salmista dice en la noche vendrá el lloro, porque la noche simboliza: problemas, angustia, quebranto, confusión, y dolor. En medio de la adversidad solo vemos oscuridad, mientras encaramos los problemas mirando las circunstancias no vemos la luz, no encontramos la dirección para salir a lugar espacioso. Pero gracias a Dios la noche solo significa un periodo de tiempo, en la mañana vendrá el gozo, la alegría. La mañana representa nuestra victoria. Cristo es nuestra victoria, Él es la estrella de la mañana, confiando en Él saldremos de la noche oscura.
Usted puede estar pasando hoy por un periodo de oscuridad donde no puedes ver la salida. ¡Ten ánimo! La noche, el lloro, solo será por un tiempo mientras dura la prueba, pero en la mañana volverás a reír, el sol brillará nuevamente y el gozo del Señor te fortalecerá. ¡Amén!
