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Nunca Dudes Del Amor De Dios - 6/16

“Porque Dios es amor.” 1Juan 4:8

El amor de Dios es más grande de lo que nosotros podemos imaginar, nuestra mente limitada no puede entender lo largo y ancho que es su amor, es más alto que los cielos  e insondable como el ancho y profundo mar. No existe ninguna palabra que pueda describir con tanta precisión al amor, sino Dios, porque Dios es amor. Esto es una verdad irrevocable, su amor es tan grande y sublime porque Él mismo es amor.

Sin embargo cuando estamos pasando por situaciones duras y difíciles que no entendemos dudamos de su amor, y nos preguntamos ¿Dónde está el amor de Dios aquí?

Dios permite situaciones difíciles en nuestra vida con algún propósito. Las pruebas que le sobrevienen al creyente son el termómetro donde se mide el nivel de conocimiento que se tiene de Dios, allí queda marcado el nivel de fe, perseverancia y amor que tenemos en nuestro Señor. No son las palabras que decimos lo que demuestra quienes somos, son los hechos los que marcan y divulgan nuestra fe.

En el libro de Daniel encontramos la historia de tres valientes jóvenes que no solo dijeron al rey creer en un Dios de amor, grande y poderoso sino que lo demostraron con sus hechos al no ceder frente a una terrible prueba que los amenazaba con la muerte. La fe de ellos fue probada al tal grado que fueron lanzados al horno, pero el amor de Dios fue manifiesto a todos cuando descendió con ellos al horno y los protegió de todo mal.

Se cuenta que el predicador Spurgeon en cierta ocasión fue a visitar a un amigo que vivía en el campo. Caminando vio que sobre uno de los graneros había colocado una veleta que giraba según estuviera soplando los vientos con la inscripción “Dios es Amor” un poco intrigado dirigiéndose a su amigo le pregunto: ¿Pusiste ese texto en la veleta queriendo decir que el amor de Dios es cambiante como el viento? A lo que el amigo respondió: no, lo que quiero decir es que Dios es amor siempre, no importa de dónde soplen los vientos.

No importa cuál es el viento que está soplando en tu vida, no importa la circunstancia que tú hayas vivido o estés viviendo, el amor de Dios hacia ti sigue siendo el mismo porque Él no cambia, Él es el mismo ayer, hoy y para siempre.  Aunque no lo sientas y te parezca absurdo que en medio del caos en que vives este reflejado  el amor de Dios, no obstante,  el amor de Dios está presente. Es por Su amor que tú existes, y has tenido fuerza para rebasar la adversidad. Es Su amor el que te ha sostenido cuando has estado a punto de desfallecer, es Su amor el que te ha guardado cuando el enemigo te ha querido destrozar. Puede ser que tú estés llorando y no entiendes el por qué de tu aflicción, pero no dudes ni por un momento de Su amor, porque por Su amor tú vives hoy.  ¡Amén! 

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#2016 #amor