Dominio Propio 3/19
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2Timoteo 1:7 Muchos creyentes dicen no poder cambiar como son porque su temperamento es una herencia de familia. Así fueron sus abuelos, sus padres, y así son ellos. Por esta causa, dicen no poder dejar de hacer las cosas que hacen o dicen y, por consiguiente, viven vidas contrarias a lo que nos enseña la Palabra de Dios. Sí hemos resucitado juntamente con Cristo, y hemos pasado de muerte a vida, ¿cómo es que podemos seguir viviendo con un temperamento sin control?...
Leer Más