Estamos
comenzando un nuevo año 2011, un nuevo comienzo. En la mitología romana
tenían un dios llamado Jano. Este dios tenía dos caras, mirando hacia
ambos lados de su perfil, una mirando hacia delante y la otra mirando
hacia atrás. Para los romanos Jano era el dios de las puertas, el dios
de los comienzos. Por esta razón le dedicaron el nombre de este dios al
primer mes del año. En latín se llamaba Ianuarius y luego paso a
llamarse Janeiro y Janero y en español lo conocemos como Enero. El dios
de los romanos en vez de representar la puerta o nuevos comienzos traía
confusión, al estar mirando dos direcciones al mismo tiempo.
Esto
hacia recordar constantemente los fracasos pasados por lo que producía
cierto temor para enfrentar el futuro. Para nosotros los cristianos,
nuestro nuevo comienzo esta en Cristo, el único y verdadero Dios.
Nuestros ojos deben estar fijos en El, quien es el autor y consumador de
la fe. (Hebreos 12:2) No importando cual halla sido nuestras
experiencias en el año pasado, ni cuantas tristezas o perdidas hallamos
tenido, no debemos mirar para atrás.
Este
nuevo año es un nuevo comienzo, y debemos de asirnos de las promesas
del Señor y caminar hacia delante confiadamente porque El es el que nos
lleva de victoria en victoria y de triunfo en triunfo; como dijo el
apóstol Pablo en Filipenses 3: 13-14:
“…Pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que esta adelante prosigo a la meta, al premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Es nuestro deseo y oración que este nuevo año sea un año de victorias y triunfos en su familia, su trabajo, y proyectos.
En Cristo Jesús,
Ministerio Josué Yrion.