Perugia, Italia

Informe de la campaña en Perugia, Italia

19 al 21 de julio de 2019


Apreciados hermanos en Cristo: 

Les saludo deseándoles que la «misericordia y paz y amor os sean multiplicados» (Judas 2).

Mi propósito con este informe es comunicarles que del 19 al 21 de julio tuvimos la bendición de predicar en la ciudad de Perugia, Italia. El evento lo organizó el pastor Julio Zuzunaga y su iglesia. En cambio, nuestro ministerio asumió la responsabilidad financiera para dicho evento, cubriendo todos los gastos en los que se incluyeron pasajes de avión, hotel, alimentación, auditorio (Hotel Gio-Perugia Centro Congressi), transportación y todo lo demás.

Aunque están en Europa, las iglesias hispanas en Italia son pequeñas y los hermanos son inmigrantes de países humildes y pobres de América Latina. En lugares como estos solo hay que ir a dar y no recibir, ya sea de manera financiera, personal o ministerial. Para mí, resultó muy agotador desde el punto de vista físico, debido a la tensión, la guerra espiritual tan grande y los vuelos intercontinentales tan largos.

Es evidente que las huestes de maldad y el satanismo influyen mucho sobre la iglesia en Perugia. Según nuestra experiencia, la situación llegó a tal punto que muchos pastores y sus iglesias que se comprometieron en apoyar la campaña, se echaron atrás por muchas razones, dando diversas excusas, y no nos apoyaron.

La gran oposición a nuestra campaña fue palpable en todo momento, la cual se manifestó en el orgullo existente entre los concilios y denominaciones. Lo lamentable es que las iglesias y los hermanos están divididos unos con otros, y esto influyó en la campaña. Sin embargo, a pesar de la poca asistencia que tuvimos, hubo un gran derramamiento del Espíritu Santo. Estimamos que en los cuatro días tuvimos alrededor de quinientas a seiscientas personas contadas en los cuatro cultos. 

Los grandes problemas que afrontamos son el resultado de muchas falsas doctrinas, religiosidad, legalismo, normas de hombres y confusión entre el pueblo de Dios, tal como dice la Palabra de manera contundente: «¿Por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos [...] (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne» (Colosenses 2:20, 22-23).

No obstante, varios pastores nos apoyaron y algunas personas se convirtieron. Asimismo, y no menos importante, la iglesia fue edificada en gran medida por la Palabra. De seguro que este era el propósito de Dios, a fin de que me usara como instrumento para hablarles a la iglesia y a los ministros. Así que esto fue lo que Él hizo de manera poderosa al manifestar su gloria en la campaña y trayendo un gran derramamiento del Espíritu Santo a los asistentes. 

Aunque muchos pastores no se dan cuenta, hay una guerra espiritual terrible por las almas en Italia, teniendo en cuenta que la propia iglesia está dividida en sí misma. ¡Es muy triste! Aunque Italia está hundida en una oscuridad espiritual terrible y toda Europa también, debemos tener siempre presente que Cristo ya venció al diablo en la cruz. ¡Aleluya!

Durante todos los días la unción de Dios fue impresionante. El domingo tuvimos un final victorioso para la gloria del Señor. En esa oportunidad, vinieron algunos pastores hispanos, y hasta pastores italianos, rumanos y africanos, que no conocían nuestro ministerio, apoyándonos con sus iglesias. El Señor nos habló de una manera poderosísima y hubo un gran derramamiento del poder del Espíritu Santo. No cabe duda de que se trata del principio de un avivamiento en esa ciudad con tanta oscuridad y tinieblas espirituales. El diablo una vez más fue derrotado. ¡Aleluya!

Al final, los pastores terminaron abrazados y llorando unos con otros, manifestándose el inicio del derrumbe de la separación, del celo, de la división y de la envidia ministerial. Agradezco de corazón a los pastores y sus iglesias que nos apoyaron en este gran esfuerzo que hicimos para el Señor y para su gloria. La campaña fue una pequeña semilla que va a germinar y dar su fruto a su tiempo entre el pueblo de Dios y, sobre todo, entre los ministros, pues en el futuro lograremos un gran avivamiento no solo en Perugia, sino en toda Italia.

En su tiempo, Dios recompensará a quienes apoyaron con oración, ayuno y asistencia. También a su tiempo, el Señor les recordará a quienes se opusieron lo que Jesús dijo bien claro en Mateo 12:30: «El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama». Los que no apoyaron e influyeron en los demás para que no fueran a la campaña, no lo hicieron contra mí, sino contra el Señor. Así que los que «desparramaron» al no llevar a las almas por no tener interés en escuchar la Palabra, no «desparramaron» en mi contra, sino contra el Señor. Por lo tanto, en su momento, Él lidiará con cada uno de ellos.

Agradezco de corazón al pastor Zuzunaga, su familia y su iglesia, por la determinación y valentía en organizar una campaña tan difícil en una ciudad y país con tanta oscuridad espiritual. Ellos también oraron y ayunaron. Dámaris y yo tuvimos varios días de ayuno y oración. Por otra parte, la pastora Graciela, en Australia, estuvo cuarenta días de ayuno y oración por ese evento, junto con la ayuda de su esposo, el pastor Hugo. Muchísimas gracias a todos los hermanos que, junto con nosotros, pagaron el precio en oración y ayuno por la campaña.

También le agradezco al pastor Félix Brito y a su iglesia «Faro de Vida», de las Asambleas de Dios, que además de orar por el evento, nos envió una ofrenda para ayudarnos con los gastos. A todos estos hermanos les digo que «Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún» (Hebreos 6:10).

Todo está en las manos de Dios que ve y sabe de nuestro amor, entrega, generosidad, trabajo y cansancio, pues cada uno de nosotros sabe que cosecharemos lo que sembramos. Así lo afirma la Palabra cuando dice de manera enfática: «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará» (Gálatas 6:7). 

Alabado sea el Señor por la semilla de su Palabra que Él sembró en los corazones de un pueblo humilde, sencillo y amoroso en Perugia. Estuvieron dispuestos a crecer espiritualmente, pues todos los que asistieron con un espíritu quebrantado, anhelaron y recibieron la Palabra. Fue un honor conocerlos a todos, tanto a los pastores como a sus iglesias. Les agradezco desde lo más profundo su apoyo, cariño y amabilidad.

Ustedes podrá ver las fotos, los vídeos y los mensajes en nuestra página oficial de YouTube y en nuestra página web www.josueyrion.org, Facebook, e Instagram en @josueyrionoficial. También podrán ver y escuchar los mensajes predicados en Italia a través de Facebook y por nuestro canal oficial de YouTube: Josue Yrion Oficial:


  • Viernes: «La cruz de Cristo, la respuesta para Italia».
  • Sábado en la mañana: «La pasión por las almas para ganar Italia para Cristo».
  • Sábado en la noche: «La derrota del diablo en la guerra espiritual en Italia».
  • Domingo: «El avivamiento que vendrá a Italia»

Muchísimas gracias por todas sus oraciones y sus palabras de ánimo para nosotros. ¡Tuvimos una gran victoria en Cristo!

«Los hermanos de Italia le saludan» / «Quelli d'Italia vi salutano» (Hebreos 13:24).


Con aprecio,
Rvdo. Josué Yrion