1993 UNION SOVIETICA (Moscú) y UCRANIA (Kiev)

 Nuestro viaje evangelístico a Rusia y a Ucrania fue un éxito fenomenal.

Cuando estuve en la Unión Soviética en 1985, jamás pensé que tendría una oportunidad como esta para anunciar el evangelio. Sabíamos que el Señor Jesucristo tenía algo muy especial para esta ocasión en Marzo del 93. Lleve a siete pastores conmigo, junto a mi querida esposa Damaris Yrion. La Expectativa era grande. Habíamos sido invitados para predicar en una Base Militar Soviética en Moscú. Obtuvimos una visa especial por intervención divina del gobierno ruso a nivel Humanitaria-Diplomática.

Ocho años antes yo había estado en todos los países comunistas detrás de la cortina de hierro. Quien pudiera pensar que años más tarde, con un permiso especial del Kremlin, predicaría invitado al lado del temible edificio de la KGB?

El día 5 de Marzo por la mañana fuimos hasta la Plaza Roja. Al otro lado de la tumba de Lenin, y nos dimos las manos nuestro equipo en oración y proclamamos la victoria absoluta de Dios sobre el sistema comunista. Muchos años antes, Stalin había dicho en el mismo lugar: "EI comunismo ira a enterrar el cristianismo aquí en la Plaza Roja en Moscu." Yo creo que el Señor hizo exactamente lo contrario de las palabras de Stalin. Fue el cristianismo que enterró el comunismo en la Plaza Roja en Moscú. jAleluya!

Por la noche al empezar el servicio en la Base Militar Soviética M-186-B2-43005-113186, un coro de niños rusos cantaban a Cristo. Cuando predique e hice el llamado, como unos 250 soldados recibieron a Cristo.

El Mayor-Comandante Pishik Osip Viachesla Vovicktambien se convirtió y dijo: "Lo que el sistema socialista no pudo hacer en 73 años en mi vida, Dios hizo por medio de ustedes hoy. Convirtió mi alma y mi corazón." Este comandante al terminar el servicio nos pidió miles de Biblias para distribuir a diferentes bases militares a soldados y oficiales de alto rango en el Ejército Ruso. Después de la oración con los soldados, distribuimos las Biblias donadas a nuestro ministerio por muchas iglesias hispanas y portuguesas de los EE.UU. Fueron 16 mil Biblias. 8 mil en ruso y 8 mil en ucraniano. Al ver los soldados recibiendo a Cristo y las Biblias, lloramos de alegría y regocijo. Fue un verdadero milagro a 12° grados bajo cero en Moscú. ¡Gloria a Dios!

El día 7 de Marzo a las 3:45 de la mañana llegamos a Kiev. Ucrania. Muy temprano tuvimos dos cultos maravillosos. En la cruzada por la noche estuvimos en un gran auditorio donde antes se hacían las reuniones del Partido Comunista Ucraniano. Como unas 1.700 personas abarrotaron el lugar.

Muchos estuvieron de pie durante casi 3 horas. ¡Qué gran sed de Dios y de Su Palabra! Después que predique, como 800 personas entregaron sus corazones a Jesús. Cuando oramos por los enfermos, una señora que era ciega de un ojo recibió sanidad de su vista. Después de la oración distribuimos miles de Biblias y una señora llorando decía: "No queremos nada material, queremos Biblias y a Dios. Solo a Dios. Danos Dios." Fue un verdadero milagro a 42° bajo cero en Kiev.

A Dios la gloria por lo que hizo en Rusia y Ucrania. A ustedes gracias por sus oraciones y respaldo financiero.

En los lazos del Calvario que nos unen, 

Rev. Josue Yrion

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