Si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. Gálatas 2:18
El apóstol Pablo estaba hablando aquí a los judíos cristianos que trataban de obligar a los gentiles que se habían convertido a Cristo, a cumplir también la ley. El les dice: la salvación no es por obras sino por la fe en Cristo. Por lo tanto, sí después de recibir a Cristo se volvían a la ley para obedecerla, hacían nulo el sacrificio de Cristo y se hacían transgresores al volver a construir lo que Cristo había terminado con su muerte en la cruz.
¿Que es ser transgresor? trasgresor significa: pecador, delincuente, desobediente, infractor, culpable.
Del mismo modo, cuando usted aceptó a Cristo, usted renuncio a esa vida de pecado. Cuando fue sumergido en las aguas del bautismo y levantado de ella, usted estaba representando que moría al pecado y se levantaba de la muerte a una nueva vida con Cristo.
Entonces, sí después de llevar una vida unida a Cristo, volvemos a albergar en nuestros corazones los pecados que Cristo nos perdonó y lavó con su sangre, nos hacemos transgresores, de la misma forma que aquellos que se unían a Cristo y volvían a guardar la ley.
Tenemos que tener en cuenta que cuando vinimos a Cristo, entramos en un pacto, en una alianza con nuestro Señor. Por tanto, sí comenzamos a dejar entrar el pecado a nuestra vida nuevamente, y persistimos en vivir así, estamos transgrediendo el pacto de la nueva alianza que Cristo firmo con su sangre.
Es por eso que Pablo dice que, si volvemos a construir lo que nosotros destruimos, nos hacemos culpable, cometiendo actos delictivos contra la persona que ahora mora en nosotros.
Por lo tanto, no vuelvas a construir lo que ya Cristo llevó en la cruz por ti. ¡Amén!