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Nunca os Conoci-7/18

“Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Mateo 7:23

Jesús comenzó su enseñanza en Mateo 7:21 diciendo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Cuando leemos las enseñanzas de Jesús nos damos cuenta que no todos en la iglesia han aprendido de estas enseñanzas. En los años que llevamos en el ministerio, hemos oído muchas historias tristes de hermanos y hermanas quienes se acercan buscando un consejo que les traiga la solución a sus problemas.

Por esta razón, hemos visto que muchos viven aparentando una vida cristiana que no existe. Se muestran ante el pueblo como santos, pero en realidad son carnales. Dentro del hogar maltratan a sus familias, son infieles, gritones, ásperos violentos, mal hablados, y con su mal testimonio destrozan a sus hijos echándolos al mundo. Creen que por ir a la iglesia y levantar las manos y clamar en alta voz para ser vistos por todos, son salvos.

Si ponemos atención Jesús habló fuerte sobre esta hipocresía. Él comenzó enseñando que no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos. ¡Esto es serio! No podemos engañar a Dios, Él no es un ídolo que no oye ni ve, por el contrario, Él es un Dios vivo que observa todo y de sus ojos nadie se esconde.

Jesús continuó su enseñanza y dijo en el versículo 22: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

¡Qué terrible! ¡No debemos jugar con Dios! Es tiempo de escudriñar nuestras vidas, y volvernos a Dios con arrepentimiento genuino, pedir perdón por nuestras transgresiones y cambiar nuestra manera de vivir, para que nunca oigamos esas terribles palabras: “nunca os conocí.” ¡Amén!

 

 

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