Queremos agradecerle por sus generosas donaciones y sus continuas oraciones durante el año 2014. Aquí está un corto resumen de lo que Dios nos ayudó a hacer este último año.
Estuvimos realizando campañas dentro y fuera de los Estados Unidos. Predicamos juntamente con Dámaris en países como Panamá, Colombia, y Chile. También tuvimos nuestra cruzada en Tailandia, y vimos a docenas de personas venir a Cristo. Fue un gran impacto en la unificación del cuerpo de Cristo en Bangkok, Chonburi, donde nunca antes las iglesias pequeñas habían hecho una obra en conjunto. Por consecuencia de la cruzada, ahora tenemos dos misioneros en Tailandia a quienes ayudamos, al Pastor Boonden y su hijo Doo. También hemos empezado a aportar ayuda financiera a un ministerio que se enfoca a predicar el evangelio y dar educación a los niños, para que no lleguen a la prostitución, lo cual es muy común en Tailandia.
También enviamos dinero al misionero Joseph Nan en Myanmar, para construir un edificio para albergar a los niños y hacer una escuela. Los edificios que usaban fueron destruidos en una inundación en el 2011. Con esta ayuda pudieron empezar a edificar mejores edificios. Adicionalmente, le compramos una moto al pastor Joseph para que pueda moverse a diferentes pueblos predicando el evangelio; Él viaja por las montañas buscando a tribus aun no alcanzadas para predicarle el evangelio.
Al misionero Dennis en la India le enviamos dinero para comprarles regalos a los niños del orfanato en navidad. También aumentamos tres nuevos misioneros en Manipur, India, bajo la supervisión del Pr. Paul Ibobi, y uno en Cuba: el Pastor Daniel Fernández, quien está haciendo una gran obra en ese país tan cerrado al evangelio.
Con vuestra ayuda hermanos, paso a paso, poco a poco, estamos cumpliendo la profecía que Dios nos dio, donde nos decía que se aumentaría los misioneros a quienes íbamos ayudar. Con este esfuerzo en conjunto, ustedes y nosotros, ayudaremos a estos grandes hombres y mujeres de Dios para lograr cumplir con el mandato de la Gran Comisión.
Antes de finalizar, quiero dejarle estas palabras del apóstol Pablo en 1 Corintios 15:58: “Así que, hermanos míos y amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
Muchas gracias por todo y que Dios le continúe bendiciendo ricamente.
