Sobre la Sanidad

«Porque la mano de Dios me ha tocado» (Job 19.21b).

Éxodo 15.26c declara: «porque yo soy Jehová tu sanador» (énfasis añadido por el autor). La palabra sanador proviene del hebreo rapha, que significa «curar, sanar, enmendar, restaurar la salud»; su participio rophe, «aquel que sana», es la misma palabra hebrea que se usa para doctor. Aunque el verbo rapha denota principalmente la sanidad física, también se puede aplicar para la sanidad de cualquier necesidad que la persona tenga, sea emocional, mental o cualquier otra, aunque el énfasis de la palabra rapha es para sanidad física. El Señor quiere que nosotros estemos sanos en todas las áreas de nuestra vida. Usted fue llamado a vivir sanamente para servir a Cristo y llevar una calidad de vida que refleje al Dios que usted conoce y testifica.

Una hermana que era muy dedicada al servicio del Señor, después de un largo tiempo de enfermedad recibió sanidad y comentó con su pastor: «Yo tengo un pajarito que todas las mañanas canta afuera de mi ventana muy temprano; mientras yo estuve enferma, él me daba serenatas». La mujer, con una bella sonrisa en sus labios continuó su testimonio: «A mí me gusta este pajarito porque él siempre canta en los días de lluvia, cuando la tormenta hace callar a la mayoría de los otros pájaros, él continua entonando su bella melodía». Esta es la actitud correcta de una persona que enfrentó molestias físicas y esperó, por fe, que la sanidad llegará. Si el sencillo canto de un pajarito, que estoy seguro fue proporcionado por Dios, pudo traer paz y consuelo a esta hermana durante su tiempo de enfermedad, cuánto más la mano del Dios Todopoderoso le ayudará a superar esta fase de sufrimiento. La voluntad del Padre celestial es siempre sanar. El Señor hará que cese la tormenta de su enfermedad y le proporcionará gozo y tranquilidad al contestar su oración, por fe, en cuanto a la sanidad que usted necesita.

Jeremías 33.6 también dice: «He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad». El deseo del corazón de Dios es que usted sea sanado, sea físicamente de todas sus enfermedades, sea emocionalmente de sus heridas interiores, sea mentalmente de todo problema que usted pueda tener. Dice que Él traerá estas bendiciones a su vida, al darle paz y consuelo; la medicina que Dios aplica es de ámbito espiritual, Su poder puede quitar la tribulación y angustia que usted está pasando y llevarle a recibir, por la fe, toda sanidad que está disponible en la Palabra de Dios. Esta es su promesa, usted debe creer, por fe, que será hecho.

Tomado del libro “La Fe que Mueve la Mano de Dios” por Josue Yrion. (p. 57-59) Todos derechos reservados.

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