Estamos entrando en la época de la semana santa. Es en este tiempo donde recordamos el sacrificio de Jesús. No solo se conmemora Su muerte, sino también Su resurrección y la victoria que tenemos nosotros a través de Él.
Es
hermoso recordar que por medio de la muerte y resurrección de Cristo
nosotros somos sanados, santificados, y justificados. Al conmemorar ese
día, es importante recordar quien nosotros somos en Cristo. Jesús murió
para darnos vida en abundancia. En Juan 10:10 Jesús declara: “El ladrón
no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” En esta semana,
recordamos cuanto sufrió nuestro Señor para comprar nuestra salvación,
sanidad, y redención. Él compro nuestra sanidad como dice Isaías 53:5
“Mas el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros
curados.”De la misma manera, el Apóstol
Pablo dijo en Galatas 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la
ley, hecho por nosotros maldición porque esta escrito: Maldito todo el
que es colgado en un madero.”
Así
como Moisés alzó la serpiente de bronce para que todos los que la
miraran fuesen sanados, también Jesús fue levantado al morir para que
todos los que fijen sus ojos en Él encuentren salvación y sanidad. Al
tener este conocimiento, esta fecha nos debe dar alegría porque nos
recuerda que en Cristo somos más que victoriosos y que a través de su
gran sacrificio tenemos todo para tener una vida abundante.
Ministerio Josue Yrion