Isaías 58:13-14
“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.”
En este capítulo de Isaías, Dios regaña al pueblo de Israel porque de día ayunaban y decían que querían conocerle más pero a la misma vez no estaban andando en los caminos de Dios. Ellos estaban oprimiendo a sus sirvientes y tenían esclavos. Estaban llenos de contiendas y habían puesto “ligaduras de impiedad.” Dios dice en el versículo 3: “He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.” En resumidas cuentas, los judíos estaban haciendo lo que querían, a la hora que querían, mientras le decían a Dios que querían seguirle a Él.
Lo que Dios habla sobre su día de reposo en los versículos 13 y 14 no es solamente sobre como los judíos deberían de actuar los sábados. La verdad que esta en este pasaje es la clave para nuestras vidas enteras. Es la clave para que Dios escuche nuestra oración de conocerle mejor. Quizás el pueblo de Israel no veía mal lo que hacían con sus trabajadores porque todos los demás pueblos lo hacían. Pero nunca se preguntaban si a Dios le agradaba. Ellos querían hacer lo que ellos querían hacer y nada más.
De la misma manera, a veces nosotros hacemos cosas que nosotros no consideramos malas, pero adentro sentimos el Espíritu Santo diciéndonos que a Él no le agrada. Quizás no sientes tanto deseo de conocer a Dios mejor o no te deleitas en Su Palabra cómo quisieras. La razón es que nunca podremos conocer a Dios mejor si primero no dejamos nuestros derechos a nosotros mismos. La clave para deleitarnos en Dios y llegar a “las alturas de la tierra” en nuestra relación con El es dejar nuestra voluntad, dejar nuestros propios caminos, y entregarle las riendas de nuestra vida a Él. Solamente tendremos paz y libertad cuando El rige nuestras vidas sin oposición.
Ministerio Josue Yrion
