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Volcando nuestra confianza en Dios - 10/2013

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” -Proverbios 3:5-6  

Se cuenta que un monje de los tiempos pasados necesitado de aceite plantó un renuevo. Preocupado por el desarrollo saludable de su arbolito oró a Dios, y en su oración dijo: Señor para que sus tiernas raíces se nutran y se desarrollen bien necesita lluvia, envía lloviznas apacibles. Y el Señor envió lluvia. Nuevamente oró el monje y dijo: Señor, mi arbolito necesita del Sol, y el sol brillo y estuvo presente todo aquel día. Una vez más dijo el monje: ¡Ah Señor! ahora mi arbolito necesita una buena helada para que se afirmen sus tejidos,  y en la noche llegó la helada, y la blanca nieve cubrió el arbolito, pero en la mañana el arbolito se murió.

El monje muy triste  buscó a otro monje, y le conto lo ocurrido. Entonces su amigo le dijo: Yo también sembré un arbolito, pero en vez de preocuparme por el desarrollo de este, yo se lo encomendé a Dios. Creyendo que El siendo su creador sabía mejor que yo lo que necesitaba, y el arbolito ha crecido y se ha desarrollado admirablemente.

¿Cuántas veces nos afanamos por nuestra vida, y nos preocupamos de cada cosa que necesitamos y nos sentimos fatigados al no ver el resultado que esperábamos?
Jesús hablando del afán y la ansiedad dijo claramente que no necesitamos preocuparnos por nada, porque nuestro Padre celestial sabe de qué cosas tenemos necesidad, antes de que se lo pidamos.  (Mat 6:31-32)

Salomón nos dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” (Pro 3:5-6)

Las palabras “Fíate de Jehová” nos exhortan a confiar en un Dios poderoso. El verbo fiar se complementa con reconocer. El acto de confiar plenamente en Dios es reconocer conscientemente nuestra dependencia en Él. Proverbios también nos dice: Reconócelo. Esta palabra nos sugiere una orden, un mandato, el cual significa no quitar los ojos del Señor y llegar a conocerlo durante el tiempo de angustia, en los momentos de necesidad.

Fiarnos en Dios es confiar en Él, es tener fe de que aun cuando no vemos nada, Él está en control. David dijo en el Salmo 37: 5, “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.”

Por tanto hermanos, confiemos. Al volcar nuestra confianza en Él, paso a paso, encontraremos que Dios resuelve, y guía nuestros caminos.

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#2013 #anciedad #confianza #paz #preocupación