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Cristo Sea Exaltado, No Yo-8/20

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. Juan 3:30

Unos de los peligros en que puede caer el ser humano es en el querer brillar con luz propia y ser reconocido y aplaudido por todos. Unos de los ejemplos mas sobre salientes de humildad y sumisión es el de Juan Bautista. Jesús mismo dio testimonio de él diciendo que no había nadie mayor que él entre los nacidos de mujer.

Juan comenzó su ministerio predicando el arrepentimiento de pecado y muchos venían a él para ser bautizados. Su fama se extendía, pero el supo decir: Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

¡Que tremenda declaración! Necesitamos disminuir nosotros y dejar que Cristo crezca en nosotros. No desear los aplausos y los reconocimientos sino desear que él sea exaltado y glorificado al verse en nuestra vida por nuestro testimonio

Un niño iba caminando con su padre por las calles de Chicago, y pasando por unos rascacielos observó a unos hombres trabajando en lo alto, curioso preguntó: _ Papá, que están haciendo esos niños pequeños allá arriba. _No son niños, contestó el padre, son hombres grandes. ¿Por qué se ven tan pequeños? _porque están muy altos. El niño tomó una pausa y volvió a preguntar: Entonces, Papá, cuando ellos lleguen al cielo ¿quedará algo de ellos?

La verdad es que mientras mas altos subamos, y mas cerca estemos de Cristo, menos nos veremos nosotros, y más se verá Cristo en nosotros.

Necesitamos dejar que Cristo crezca y que nosotros mengüemos.  Que brille él, no nosotros. Que sea reconocido él, no nosotros. Tenemos que aprender a decir como el salmista: No a nosotros Señor, sino a tu nombre sea la gloria. ¡Amén!

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#esperanza #guianza #victoria #vida espiritual