“Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Mateo 12:34
Dicen los expertos que las personas hablan un promedio de veinte a treinta mil palabras por semana. Con esa cantidad de palabras por semana podemos hablar palabras contraproducente para nuestras vidas.
Jesús dijo: “…de la abundancia del corazón habla la boca” Por lo tanto debemos tener cuidado de lo que está en nuestro interior, porque según lo que nosotros dejemos estar ahí es lo que vamos hablar.
Un corazón lleno de pesimismo hablará negativamente sobre todas las cosas. Un corazón lleno de temor reflejará miedo al hablar. Un corazón lleno de ira reflejara enojo y violencia en sus conversaciones. Un corazón lleno de incredulidad pronunciará palabras de duda en todo lo que emprenda.
El corazón es ese recipiente donde usted puede almacenar cosas buenas y cosas malas. Si usted pone allí la Palabra de Dios entonces usted hablará con optimismo, con fe, con gozo, con determinación, porque la Palabra morando en su corazón le traerá esperanza, fe, confianza y paz.
Por lo tanto debemos observar nuestras palabras, si encontramos que estamos hablando desacertadamente en contra de lo que Dios ha hablado entonces tenemos que hacer un alto y revisar nuestro interior, y ver qué es lo que está en nuestro corazón. Ten presente que Jesús nos dijo: “De la abundancia del corazón habla la boca.” ¡Amén!
